sábado, 30 de enero de 2016

Dilemas morales. Teoría y práctica



Dilemas morales. Kohlberg



DILEMA a En Europa, una mujer estaba gravemente enferma (próxima a morir) de un tipo especial de cáncer. Había un medicamento que los médicos creían que podía salvarla. Era una forma de radio que había descubierto recientemente un farmacéutico de la misma ciudad. El medicamento era costoso de fabricar y el farmacéutico cobraba diez veces la cantidad que le había costado hacerlo. Pagaba 200€ por el radio y cobraba 2000€ por una pequeña cantidad de la medicina. El marido de la enferma, Heinz, visitó a todos sus conocidos para pedir prestado el dinero e intentó todos los medios legales, pero sólo pudo reunir 1000€, la mitad del coste. Le dijo al farmacéutico que se lo vendiera más barato o que le permitiera pagarlo más tarde. Pero el farmacéutico dijo: "No. Yo he descubierto la medicina y quiero ganar dinero". Así que, habiendo intentado todos los medios legales, Heinz se desespera y piensa asaltar la farmacia y robar el medicamento para su mujer.

DILEMA b Efectivamente, Heinz asaltó la farmacia. Robó el medicamento y se lo dio a su mujer. En los periódicos del día siguiente apareció la noticia del robo. El señor Bronce, un oficial de policía que conocía a Heinz, leyó la noticia y recordó haber visto a Heinz que se alejaba corriendo de la farmacia, por lo que se dió cuenta de que fue Heinz quien robó la medicina. El Sr. Bronce se pregunta si debe informar de que fue Heinz quien robó la medicina.

DILEMA c El policía Bronce denuncia a Heinz. Detienen a Heinz y lo llevan ante el juez. Se elige un jurado. La misión del jurado es decidir si una persona es inocente o culpable de haber cometido un delito. El jurado declara culpable a Heinz. El juez tiene que dictar la sentencia



Dilemas morales. Orientaciones

Para resolverlo, hay que dar los siguientes pasos: 

Análisis del problema

Al actuar tenemos en cuenta los valores morales, es decir, nos preocupa saber si lo que hacemos está bien o lo que está mal. Cuando hacemos lo que está bien, no sentimos satisfechos; cuando hacemos lo que está mal, nos sentimos culpables y avergonzados. Considerados desde otro punto de vista, los valores morales nos imponen una conducta: bueno es aquello que debemos hacer y la conciencia nos dice que es la conducta correcta; malo es aquello que no debemos hacer, nuestra conciencia nos dice que no es la conducta adecuada.

Además, cuando actuamos vamos buscando conseguir algo que consideramos bueno, que es importante y valioso para nosotros y que de ello depende nuestra felicidad.Los dilemas morales se caracterizan porque son situaciones en las que estamos obligados a tomar una decisión, pero nos damos cuenta de que existen varios valores morales en juego y también varios bienes o cosas valiosas y que no es posible atenderlos todos. Si hacemos una cosa, actuamos de acuerdo con un valor moral y conseguimos algo, pero al mismo tiempo incumplimos otro valor moral y perdemos también algo. No hay forma de satisfacer los dos valores en juego y nos vemos obligados a elegir. El primer paso para hacer frente a un dilema consiste, por tanto, en darse cuenta de los valores y bienes morales que están en conflicto. Para ello, tenemos que tener en cuenta, en primer lugar, lo que nos dice nuestra propia conciencia. También debemos tener en cuenta los valores que están vigentes en la sociedad en la que vivimos, valores que algunas veces son muy explícitos y están bien definidos, como ocurre en códigos morales del tipo de los Diez Mandamientos o de los Derechos Humanos. Por último, hay que prestar atención a los bienes que vamos buscando, su importancia para nosotros y el orden jerárquico en el los situamos.
 



Justificar nuestra conducta: argumentos a favor de cada opción
Para tomar una decisión tenemos que buscar los argumentos que están a favor de cada una de las dos opciones que se nos presentan. No sirve cualquier argumento, sino sólo aquellos que pueden justificar moralmente lo que hacemos. Si alguien nos pregunta por qué hemos pegado a un compañero en clase, podemos responder que ha sido porque le odiamos; es sin duda una explicación, pero es muy difícil que alguien considere que nuestra acción está justificada con esa explicación. Explicar por qué hacemos las cosas no es lo mismo que justificarlas.

En el caso del dilema, el problema consiste en que hay argumentos a favor de cada una de las opciones. Para poder tomar una decisión bien justificada es muy importante que tengamos en cuenta los diversos argumentos, y no sólo los que hay a favor de la opción que, en principio, nos parece buena, sino también los que hay a favor de la otra opción.

En este ejercicio te pedimos que enumeres el mayor número de argumentos posibles a favor de cada una de las opciones.
 

Solución
Al final hay que exponer lo que uno mismo haría en el caso de encontrarse en una situación semejante. Para ello hay que redactar una exposición en la que dejemos claro qué es lo que pensamos que se debe hacer y cuáles son las razones que justifican nuestra decisión. Es decir, se trata de exponer la decisión que nosotros tomamos basados en los argumentos expuestos en la pregunta anterior, procurando además refutar los argumentos que están en contra de lo que nosotros pensamos que es la conducta moralmente buena. Es muy importante no caer en el error de resolver el dilema proponiendo una solución intermedia que en cierta medida satisfaga los valores en están conflicto en el dilema. En ese caso estaríamos evitando el dilema y no dando nuestra solución. Por tanto, la decisión que ofrezcamos en este apartado tiene que ser una de las dos que planta el dilema.

Modelo de dilema resuelto y criterios de corrección

Si quieres ver un dilema resuelto, descarga este documento
 Dilema resuelto

Dilemas morales

Un dilema moral es un caso, real o inventado, en el que el protagonista se encuentra ante una situación que debe resolver escogiendo entre dos alternativas de acción que representan valores morales mutuamente incompatibles y conflictivos entre sí. La mayoría de estos dilemas presentan conflictos entre normas legales y valores morales o entre valores morales de distinta importancia o jerarquía.
El siguiente vídeo muestra un claro ejemplo de dilema moral, que en este caso se plantea en forma de pregunta: ¿Matarías a una persona para salvar a cinco?



En el siguiente enlace podrás ver ejemplos de tres dilemas clásicos. (DESCARGAR AQUÍ)

El dilema del periodista secuestrado es un famoso ejemplo de problema ético en el que el protagonista debe escoger entre dos alternativas, ninguna de las cuales es óptima desde un punto de vista moral.
Este dilema nos permite reflejar las diferencias entre importantes teorías éticas, como son el utilitarismo y la ética deontológica (Kant).
En el siguiente documento encontrarás este dilema y varias actividades relacionadas con el mismo: